La posición es la ventaja más valiosa y “gratuita” que podemos tener al enfrentarnos a una partida de póker. Si no está familiarizado con ese término, tener la posición significa que usted actúa al final de una ronda de póker (por ejemplo si usted es el que reparte o el jugador que actúa inmediatamente antes que éste. Las peores posiciones son consideradas posiciones ciegas, ya que tras el primer round de apuestas todos los jugadores deben actuar después de las posiciones ciegas, lo cual les perjudica enormemente. Sea cual sea el nivel de habilidad, la situación en la que nos encontremos, nuestras cartas y la posición (si la tenemos), la posición nos brindará información durante todo el juego, más que la que tiene cualquier otro de los oponentes de la mesa. Y en el mundo del Texas Holdem, la información es el bien más preciado.
Existen muchos buenos motivos para jugar cuando tenemos la posición, aquí os presentamos algunos de ellos:
- A: Cuando es nuestro turno para jugar, tenemos mucha más información acerca de nuestros rivales ya que nos toca tomar las decisiones al final del turno
- B: La posición nos da un cheque en blanco en cuanto a engaños. Es decir, si estamos en esa situación de juego, podremos tener oportunidades “baratas” y fáciles de intentar engañar al resto de jugadores
- C: Al tener la posición, seremos capaces de hacer apuestas mucho más precisas, ya que tendremos un panorama de como se presenta la partida mucho más fundado que el resto de jugadores
- D: Al estar en posición, podremos controlar el tamaño final de un bote, cosa que los jugadores que apuestan antes, no pueden hacer
Veamos primero cuales son las posiciones cuando el número de jugadores en una mesa dada es diez. Como ya hemos comentado, la mejor posición es la del que reparte las cartas, sin lugar a dudas. La posición del que está a la derecha del repartidor se llama “small blind” o pequeño ciego, la posición a la izquierda que le sigue se llama “big blind” o gran ciego, Tras él, se encuentran tres posiciones “under the gun”, o “bajo el revólver” también llamadas posiciones tempranas, seguidas de tres posiciones medias, y la posición de corte, que es el jugador que se encuentra inmediatamente antes del repartidor de cartas.
Las tres posiciones tempranas (las llamadas bajo el revólver) son las peores en esta hipotética mesa, ya que son los que deben actuar si previamente conocer las intenciones o la estrategia que adoptarán sus rivales en la mesa. Si ponen una apuesta, pueden subir la apuesta, y para ver las 3 cartas que siguen, deben pagar dos apuestas. En caso de subir la apuesta, el resto de jugadores pueden retirarse, con lo cual el bote se compondría de lo que hayan puesto sólo los otros dos ciegos. Esto, obviamente, no es nada interesante, y no nos acaba de compensar el riesgo, estaremos a merced de los jugadores sentados en mejores posiciones. Entonces, ¿qué se puede hacer si nos encontramos en una posición temprana?. Podremos adoptar una forma “apretada” de jugar, o sea adoptar una forma de juego más centrada, cuidadosa y conservadora de la que utilizaríamos si nos encontráramos en una posición más tardía de la mesa.